Martín de Ugalde volvió para construir el futuro
Esa es en concreto una de las ideas básicas en el pensamiento de Martín de Ugalde que expone Larraitz Ariznabarreta, compañera del grupo, que en 2014 defendió su tesis en torno al escritor de Andoain. Ahora, la revista «111 Akademia», de la mano de Xabier Lasa, ha entrevistado a nuestra investigadora (número 0, 20 de febrero de 2015). De esa entrevista hemos extraído algunos comentarios respecto a Martín de Ugalde:
* “No era un hombre sectario”
* “El discurso de Ugalde es símbolo y metáfora del exilio del abertzalismo vasco”.
* “Él no veía la posición cultural y la política como una dicotomía. Aceptaba que ambos aspectos eran importantes pero opinaba que el aspecto político podía esperar a medio plazo. La prioridad, en verdad, la tenían los esfuerzos en pro del euskara».
* En torno a la heterodoxia de Martín de Ugalde: “Como tenía la actitud de un creador de puentes se podía extraer esa conclusión. Sin embargo, el que fuese un puente no quiere decir que pusiese en cuestión sus opiniones o su ideología».
* “ En Venezuela sintió la negación de su identidad y desde ese dolor construyó su obra. Veía la realidad con esos ojos y, de la misma manera, escribió desde la empatía con quienes sufrían».
* “Vivió en un ambiente totalmente castellanoparlante, a pesar de dar clases de euskara en la Euskal Etxea. Allí se alfabetizó en lengua vasca pero, a la vez, rechazó el modelo lingüístico culto que Jokin Zaitegi defendía desde la revista «Euzko Gogoa»; se le hacía extraño y por ello buscaba una lengua que estuviese más cerca del decir del pueblo».
* “Cuando retornó a Euskal Herria, sin embargo, adaptó su obra al euskara unificado».
* “Como él decía: ´Yo no he vuelto para recordar el pasado sino para construir el futuro».
