Regina Raull, una pintora vasco-mexicana
La pintora Regina Margarita Raull Martín nació el 12 de febrero de 1931 en Bilbao. Pertenece a la segunda generación del exilio compuesta por aquellos que siendo niños acompañaron a sus padres al transtierro. La familia Raull Martín cruzó la frontera por los Pirineos en 1939. Permanecieron en Francia hasta conseguir embarcar hacia América, en concreto hacia la República Dominicana, donde llegaron el 19 de diciembre de 1939, a bordo del transatlántico De la Salle. Dos años más tarde, la familia Raull llegaba al puerto de Veracruz, en México. En México, sus primeros años transcurrieron en los círculos republicanos. Regina, junto a sus dos hermanos, José y Hada, estudió en los colegios fundados por los exiliados, como el Colegio Madrid o el Instituto Luis Vives. De allí ingresó en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, donde entraría en contacto con la realidad mexicana y su pintura.
La obra de Regina Raull sigue en cierta manera la propuesta del pintor mexicano Rufino Tamayo, definida por él mismo como “realismo mágico”, que pretendía integrar la herencia indígena, la experimentación y las nuevas tendencias pictóricas europeas de las primeras décadas del siglo XX. Con el tiempo, esta tendencia desembocó en el abstraccionismo y, si bien la pintora vizcaína realizó alguna obra abstracta, ya en 1966 calificó esta tendencia como “hueca y fría”. Por otra parte, dentro de la tendencia muralista, Regina Raull es autora de varios trabajos en esta línea, por ejemplo, en el bosque de Chapultepec. Todos los cuadros de Regina Raull nos transportan a una inocencia natural, pero donde la figura humana, casi siempre niños y mujeres, es el centro del cuadro y donde los colores adquieren una importancia crucial.
María Bueno