Euskal Erbesteen Kultura – La Cultura de los Exilios Vascos

Eugenio Imaz Echeverria » Biografías

Hamaika Bide parte en sus trabajos de unos planteamientos al margen de partidos políticos o de encasillamientos ideológicos. De esta manera aborda el estudio de exiliados y exiliadas de cualquier condición o posicionamiento político entendiendo que todos ellos han realizado una aportación valiosa a la cultura del pueblo vasco. Por lo tanto en esta sección se irán intergrando biografías de personalidades vascas sin más nexo entre sí que el haber compartido un destino común: el exilio.

Imaz Echeverria, Eugenio

Fotografía de Eugenio Imaz Echeverria
(San Sebastián, 1900 – Veracruz, Méx, 1951)

Estudios: Licenciado en Derecho.
Profesión preferente: traductor, ensayista y profesor universitario.
Actividades culturales: traductor, profesor universitario, ensayista.
Exilio: 1937-1951
Lugares y fechas de exilio:
1º.- Francia: 1937 – 1939
2º.- México: 1939 – 1946
3º.- Venezuela: 1946 – 1948
4º.- México: 1948 – 1951

Eugenio IMAZ ECHEVERRIA nació el 14 de junio de 1900 en el nº 10 (cuarto piso) de la calle Juan de Bilbao, ubicada en la Parte Vieja de la ciudad de San Sebastián. Su padre, natural de San Sebastián, había fallecido cuatro meses antes de su nacimiento. Cestero de profesión, había accedido en los últimos años de su vida a un trabajo fijo y seguro como empleado municipal. Su madre, natural de la localidad de Astigarraga, se dedicaba a la venta de pescado. Llegó a tener pescadería propia. Sin embargo, lo característico de la vida de Eugenio Imaz en esos primeros años fue la estrechez económica.

Sus primeros estudios los realizó en las escuelas públicas del Ensanche Oriental de la Parte Vieja donostiarra. La elección de estas escuelas se debieron, primero, a la condición gratuita de la enseñanza y, segundo, a la proximidad de la casa paterna. Sin embargo, cuando la situación económica mejoró gracias al dinero que periódicamente mandaba Cecilio, el hermano mayor de la familia, Eugenio abandonó la escuela municipal para matricularse en el colegio del Sacré Coeur, colegio de alto prestigio en la ciudad, regentado por los frailes del Sagrado Corazón. Acabados los estudios primarios, se matriculó en el Instituto General y Técnico de Guipúzcoa. Eugenio fue un estudiante sumamente brillante, de una inteligencia clara, abierta y viva. La mejor prueba es su expediente académico, donde los Premios Extraordinarios y las Matrículas de Honor son las calificaciones más habituales. Estas notas fueron la razón para que la Comisión de Fomento del Ayuntamiento de San Sebastián becase todos sus estudios de bachillerato y gran parte de los estudios de derecho en Madrid.

En el curso académico de 1917-18 inició los estudios de Derecho en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid. La lectura de su expediente académico permite proponer ciertas consideraciones de alto significado. Los tres primeros cursos académicos son años de gran brillantez académica. Tras un año en blanco, 1921-22, los dos últimos cursos presenta unas calificaciones más bien regulares. Si en la primera parte dominan las Matrículas de Honor; en la segunda todos son aprobados con algún notable suelto. ¿Qué sentido tiene este salto del éxito a la medianía? La Filosofía había conquistado su corazón, convirtiendo el Derecho en unos estudios que le iban a proporcionar seguridad laboral pero pocos alicientes personales.

A finales de 1919, cursando el segundo año de Derecho, aconsejado por el sacerdote y filósofo Juan Zaragüeta, catedrático de la Universidad Central de Madrid, marchó a Lovaina en compañía de su amigo Xavier Zubiri. Allí pasó el invierno de ese año y la primavera del 20. En Lovaina estudió Filosofía y Derecho Político Comparado.

Marcado por la filosofía, su vida entró en un periodo de dudas. La primera consecuencia fue una fuerte crisis de personalidad y de fe. Se vio dominado por estados de depresión y abatimiento. Por prescripción médica tuvo que guardar reposo absoluto, lo que le obligó a interrumpir sus estudios universitarios. Era el curso 1921-22. Una vez repuesto de la crisis nerviosa, intentó acabar lo antes posible una carrera que ya no le satisfacía. En octubre de 1924 terminó la carrera, obteniendo el título de licenciado en Derecho.

Terminada la carrera universitaria, marchó a Alemania con la idea de profundizar en sus conocimientos filosóficos. Cursó estudios de especialización en las universidades de Friburgo, Munich y Berlín. Tuvo la oportunidad de asistir a las clases de profesores de la talla de Husserl, Heidegger, Einstein, etc. Fueron años de estudio y camaradería compartidos en gran parte con Xavier Zubiri. Parece que durante este tiempo pasó ciertas épocas en Inglaterra. Cuando regresó de Alemania (1932), venía con un importante bagaje filosófico y dominando perfectamente el alemán, el inglés y el francés. En Alemania conoció igualmente a una joven alemana, Hilde Jahnke, con la que, en breve tiempo, acabaría casándose.

En 1932 Hilde y Eugenio trasladaron su residencia a Madrid. Entró en contacto con la dirección de Revista de Occidente, para quienes trabajará como traductor de obras filosóficas alemanas. Al mismo tiempo, y a partir de estas fechas, formó un equipo de trabajo muy activo y productivo con José Bergamín, siendo la revista Cruz y Raya la empresa más importante. Entre las traducciones para la Revista de Occidente y la dirección de Cruz y Raya, junto a colaboraciones en diferentes revistas de la capital, van pasando los años hasta el estallido de la Guerra Civil.

Eugenio Imaz no era político militante de ningún partido. Sin embargo, a causa de la guerra se posicionó a favor de la República por representar ésta la legitimidad y la verdad. Trabajó en diferentes frentes culturales y políticos a favor de la causa republicana. En el verano de 1937, el matrimonio Imaz con su hijo mayor Carlos se trasladó a París, donde nacerá su segundo hijo, Víctor. Allí colaboró en distintos organismos, siendo secretario de la Junta de Cultura Española que dentro del Servicio de Evacuación de Republicanos Españoles (S.E.R.E) se preocupaba de dar solución a los problemas de los intelectuales exiliados. En la dirección de la Junta se encontraban, entre otros, José Bergamín y Juan Larrea.

En verano de 1939, Eugenio Imaz, acompañado de Hilde y de sus hijos, llegó a México como un refugiado más. En México continúa su trabajo de colaboración para la Junta. Su trabajo inicial más significativo fue, una vez más, la de secretario de la revista España peregrina y la de miembro activo de Cuadernos Americanos. Publicó gran número de artículos en diferentes revistas del exilio español como en revistas mexicanas. Impartió clases en la Academia Hispano-Mexicana a hijos de exiliados españoles o a hijos de familias mexicanas identificadas con la suerte de la España peregrina. Pero quizá su labor más meritoria fue la de traductor en la editorial Fondo de Cultura Económica, donde sobresalió por sus aptitudes y por el dominio de las lenguas. De 1939 hasta 1946 residió en México D. F., realizando una importante labor cultural.

Durante los años 1946-1948 en compañía de Juan David García Bacca residió en Caracas. Su marcha a la capital venezolana se debió al proyecto de crear y reforzar las Facultades de Periodismo y Filosofía. En Venezuela realizó un trabajo cultural tan intenso y meritorio como con anterioridad lo había hecho en España o en México. En las facultades de Filosofía y Periodismo encontró su verdadera vocación: la docencia universitaria. Sin embargo, avatares de la vida le obligaron a regresar a México e incorporarse al equipo de traductores del Fondo de Cultura Económica. Su gran legado, más de cincuenta traducciones, es la traducción de las Obras completas de Dilthey. Cuando planeaba su paso a la Universidad de Puerto Rico para formar parte del plantel de profesores de filosofía, le sobrevino la muerte en la ciudad mexicana de Veracruz (28 de enero de 1951).

No pudo soportar la marcha de la historia. No aceptó el reconocimiento del régimen franquista por parte de los países democráticos. Aceptó la muerte voluntaria antes de vivir la ignominia histórica de la legitimación de una política fascista y criminal. Imaz fue una de las víctimas de la Guerra Civil y de la historia posterior.

Obra.

Su bibliografía presenta más de ciento veinticinco entregas entre artículos, prólogos y epílogos. En el campo de la traducción, su trabajo supera con creces las cincuenta traducciones. Una importante labor cultural de uno de los más ilustres intelectuales del exilio vasco.

Asedio a Dilthey. Un ensayo de interpretación, México, El Colegio de México, 1945.

El pensamiento de Dilthey. Evolución y sistema, México, El Colegio de México, 1946.

Topía y utopía, México, Editorial Tezontle, 1946.

Luz en la caverna. Introducción a la Psicología y otros ensayos, México, Fondo de Cultura Económica, 1951.

Eugenio Imaz I. La fe por la palabra, (Edición y prólogo José Á ngel Ascunce), San Sebastián, Universidad de Deusto, 1989.

Eugenio Imaz II. Topia y utopía, San Sebastián, (Edición y prólogo José Á ngel Ascunce) Universidad de Deusto, 1988.

Eugenio Imaz III. Luz en la caverna, San Sebastián, (Edición y prólo José Á ngel Ascunce), Universidad de Deusto, 1988.

Eugenio Imaz. En busca de nuestro tiempo, San Sebastián (Edición y prólogo Iñaki Aduriz) , J. A. Ascunce Editor, 1992.

Bibliografía (Selección).

A.A.V.V.: Eugenio Imaz: hombre, vida y pensamiento, (comp. José Á ngel Ascunce),

Madrid-México, Fondo de Cultura Económica, 1990.

.- ABELLÁN, José Luis: «Addenda a Eugenio Imaz: un humanismo en agraz» , pp. 208-216.

.- ADURIZ, Iñaki: «Eugenio Imaz y sus contemporáneos donostiarras» , pp. 17-25.

.- ASCUNCE, José Á ngel: «Eugenio Imaz: poesía-cultura-filosofía como interregnos entre el humanismo y la humanidad» , pp. 167-190.

.- BERIAIN, Josetxo: «Cultura y ciencia en la obra de Eugenio Imaz» , pp. 227-232.

.- DIAZ de GUEREÑU, J. M.: «Eugenio Imaz: una pasión compartida» , pp. 151-166.

.- GONDRA, J.M.: «La psicología en Eugenio Imaz» , pp. 131-48.

.- JIMÉNEZ, Antonio: «Los primeros escritos de Eugenio Imaz» , pp. 53-69.

.- OUIMETTE, Víctor: «El nuevo humanismo de Eugenio Imaz» , pp. 217-226.

A.A.V.V.: Eugenio Imaz. Asedio a un filósofo, (comp.. J. A. Ascunce y J. R. Zabala), San Sebastián, Editorial Saturraran, 2002.

.- A.A.V.V.: «Recuerdos y vivencias de un exilio» , pp. 61-71.

.- ABELLÁ N, José Luis: «La utopía en Eugenio Imaz como expresión del pensamiento delirante» , pp. 107-114.

.- ADURIZ, Iñaki: «El humanismo de las revoluciones» , pp. 201-214.

.- ADURIZ, Iñaki: «Eugenio Imaz y el personalismo filosófico» , pp. 215-232.

.- ÁLVAREZ, Federico: «Cincuenta años después» , pp. 89-104.

.- APAOLAZA, Xabier: «Una nota sobre Eugenio Imaz» , pp. 273-284.

.- ASCUNCE, José Á ngel: «Humanismo y ciencia en el pensamiento de Eugenio Imaz, pp. 285-304.

.- CANO, Juan: «Eugenio Imaz: el filósofo ante las letras. Reflexiones sobre poesía y literatura» , pp. 169-182.

.- GARMENDIA, Juan Antonio: «El San Sebastián cultural de Eugenio Imaz (1900-1936), pp. 49-60.

.- HIBBS_LISSORGUES, Solange: «Eugenio Imaz entre el liberalismo cristiano europeo y la Alemania nazi» , pp. 151-168.

.- IMAZ, Ramón: «Eugenio Imaz o la responsabilidad de un intelectual» , pp. 252-272.

.- JIMÉNEZ, Antonio: «Eugenio Imaz, intérprete y traductor de Dilthey» , pp. 305-340.

.- JIMÉNEZ, Luis: «Filosofía de las traducciones de filósofos alemanes realizadas por Eugenio Imaz» , pp. 341-354.

.- LLERA, Luis: «Eugenio Imaz y el contexto cultural de los años 20 y 30. Las revistas» , pp. 115-150.

.- MARTÍN, Francisco: «Eugenio Imaz y el nuevo liberalismo» , pp. 233-252.

.- RODRÍGUEZ de LECEA, Teresa: «Las traducciones de Imaz en lengua inglesa» , pp. 355-366.

.- TORRALBA, Mario: «Eugenio Imaz. Entre otros recuerdos» , pp. 77-88.

.- ZABALA, José Ramón: «Aproximación al estilo de Eugenio Imaz: humor, didactismo e ironía» , pp. 183-200.

ABELLÁN, José Luis: «Eugenio Imaz. Un humanismo en agraz» , Filosofía española en América, Madrid, Editorial Guadarrama, 1967, pp. 229-247.

ADURIZ, Iñaki: Eugenio Imaz: conciencia y espiritualidad en su vida y en su obra, San Sebastián, Universidad de Deusto, 1991.

.- Eugenio Imaz: una filosofía de la vida. Conciencia y espiritualidad, San Sebastián, Universidad de Deusto, 1995.

.- «La tarea de acercar la ciencia a la realidad» , prólogo a Eugenio Imaz. En busca de nuestro tiempo, San Sebastián, J.A. Ascunce Editor, 1995, pp. 7-29.

ASCUNCE, José Á ngel: Topía y utopía de Eugenio Imaz. Historia de un exilio, Barcelona, Editorial, Anthropos, 1991.

.- «Sentido y función del intelectual en el pensamiento de Eugenio Imaz» , Revista Isegoría, Barcelona, Editorial Anthropos, 1993, pp. 165-173.

GAOS, José: «La jornada de Dilthey en América» , México, Cuadernos Americanos, 1957, pp. 139-146.

.- «Prólogo» a Eugenio Imaz: Luz en la caverna, México, Fondo de Cultura Económica, 1951, pp. XIII-XXII.

IZQUIERDO, J.: «Eugenio Imaz» , Pensadores españoles fuera de España, México, Cuadernos Americanos, Nº 1, CXXXVIII, enero-febrero de 1965, pp. 91-98.

LLERA, Luis: «El pensamiento en el exilio vasco. Eugenio Imaz» , Filosofía del exilio: España redescubre América, Madrid, Ediciones Encuentro, 2004, pp. 85-111.

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