Revistas del exilio
En esta sección queremos recopilar información en torno a las publicaciones impulsadas por exiliados y exiliadas vascas, por encima de ideologías, contenidos u orientaciones.
AMBOS MUNDOS,
Ambos Mundos, revista
Se trata de una publicación dirigida e impulsada por el conjunto de nacionalistas vascos que integraban la Delegación del Gobierno Vasco en New York pero cuya orientación y contenidos difieren por completo de similares proyectos. Presentada como revista mensual, en formato de libro, con cien páginas, apenas aparecieron dos números en junio y julio de 1946. Como directores de la misma figuraban Iñaki Uriarte, Jon Bilbao* y Luis Navascues. Respecto a los colaboradores, destaca toda una serie de firmas que habían ocupado lugar preeminente en las distintas acciones y publicaciones impulsadas por el Gobierno Vasco. Así, entre las firmas de origen vasco encontramos a Manuel de la Sota y José Olivares Larrondo “Tellagorri”*; el resto de las firmas procedían de todo el mundo: André Maurois, Arthur Koestler, A. Beverley Baxter, Ivan Jacobsen… Merece destacarse también el nombre del brigadista internacional Giles Romilly. Muchos de estos eran recogidos de otros medios de comunicación; a modo de ejemplo podemos mencionar un texto de Antonio Machado, publicado en Hora de España, otro del jesuita John A. Siemes, publicado en Jesuit Missions, un texto humorístico de Frank S. Caprio tomado de Woman´s Life… En alguna medida el planteamiento de la revista recuerda en cierta medida al clásico Selecciones del Reader´s Digest, buscando siempre la amenidad y la diversidad temática. Por otra parte, la publicación alardea de poseer corresponsales en toda Europa y de una amplia red de distribución por todo el continente americano. Respecto a la temática general, el editorial del primer número destaca dos palabras: cultura y economía. Con todo, predomina un tono anecdótico y humorístico que no deja de ser desconcertante si se tiene en cuenta la situación de los promotores de la revista. Como temas constantes encontramos las referencias a la Unión Soviética, textos muchas veces de carácter crítico con el comunismo que ya parecen anunciar la futura Guerra Fría. Otros temas son relatos en primera persona de hechos de la historia reciente como los campos de concentración nazi o el bombardeo de Hiroshima. También son frecuentes las reivindicaciones de la democracia como sistema político. Asimismo, no deja de ser llamativo el hecho de que dirigiéndose la revistas al mundo americano de habla hispana, la mayor parte del interés temático se centra en el mundo anglosajón; en esta misma línea, en el editorial del primer número se dice que New York es la nueva capital del mundo, “com antes lo fue París, y lo fueron Bizancio y Roma” (2).
Dadas las dificultades económicas por las que atravesó siempre la Delegación Vasca en Estados Unidos no es fácil de entender o justificar una publicación de estas características, totalmente escrita en español y con una apariencia lujosa, con numerosas fotografías y con una publicidad que, aunque escasa, presenta productos de lujo: estilográficas “para la gente de buen gusto”, y avionetas. Koldo San Sebastián alude a que la revista se finació a partir de los regímenes democráticos europeos y que precisamente desapareció cuando el Gobierno de Checoslovaquia dejó de apoyar la iniciativa; existió un precedente, La Revista Belga, aparecida en 1946, dirigida por Luis Navascues y Jon Bilbao, que contaba con la ayuda directa de la Embajada de Bélgica. También alude San Sebastián a la ayuda económica de algunos vascos de la diáspora, en concreto García Urteaga y Orbe (60).
En resumen son muchos los aspectos confusos en torno a una revista que difícilmente podría ubicar entre las publicaciones del exilio republicano sino fuese porque sus promotores son claramente exiliados.
La revista, de difícil localización en las hemerotecas europeas, ha sido reeditada en DVD por el Gobierno Vasco en 2007.
José Ramón Zabala
BIBLIOGRAFÍA
-Ambos Mundos. Reprodución digital completa en: IRIGOYEN, Alberto y Adriana PATRÓN: Hemeroteca de las diáspora vasca 01. Urazandi Digital, volumen 5, DVD nº7. Gobierno Vasco. Gasteiz, 2007.
-SAN SEBASTIÁN, Koldo: The Basque Archives. Vascos en Estados Unidos (1939-1943). Donostia, Editorial Txertoa, 1991.
ANAYAK, Correspondance bi-mensuelle des pretes basques en exil
Anayak. Correspondance bi-mensuelle des pretes basques en exil, revista
Bajo el expresivo lema de “Correspondencia de los sacerdotes vascos en el exilio” vio la luz en París, en enero de 1939, una modesta publicación que, a pesar de su escasez de medios, trataba de poner en comunicación a los numerosos religiosos exiliados en Francia, Bélgica e Inglaterra. Como es sabido a diferencia de la jerarquía eclesiástica española, una parte importante del clero vasco, fundamentalmente vizcaínos y guipuzcoanos, se declararon partidarios de la legalidad republica y, en consecuencia, actuaron bajo las directrices del Gobierno Vasco, manteniedo el culto en las iglesias vascas o actuando como capellanes en los batallones de gudaris. Con la caída de Bizkaia y, posteriormente, del resto del estado, ante la amenaza de ser fusilados o encarcelados, muchos de ellos se vieron obligados a abandonar la Península. Precisamente la denuncia de todos estos hechos ante la opinión pública internacional fue uno de los grandes objetivos de la publicación en cuyas páginas se recogió de manera detallada listados de sacerdotes fusilados, asesinados, desaparecidos, presos en los campos de concentración franquistas o fallecidos en distintas circunstancias generadas por la guerra. También se denunciaron los crimenes de los franquistas contra la población civil. Asimismo, se hizo eco de distintas solicitudes de intercesión presentadas ante la jerarquía eclesiástica, especialmente el Papa.
La publicación de Anayak (hermanos) fue impulsada por dos exiliados fundamentalmente: Juan Thalamas Labandibar y Alberto Onaindia, ambos sacerdotes. No obstante, entre los colaboradores de la publicación no todos eran religiosos. Así, podemos mencionar a Juan Gorostiaga, el periodista Rafael Picabea y el escritor vascofrancés Pierre Lafitte; entre los religiosos destaca la colaboración del Obispo de Dax, Monseñor Mathieu. Con todo lo más habitual fue que los textos apareciesen firmados bajo seudónimo, con nombres como “Landerra”, “Asuri de Larraun”, “A´tar K.”. De la revista apenas se publicaron siete números, el último en la primera quincena de abril de 1939. La mayor parte de los textos aparecieron en lengua francesa, a excepción de algunas cartas y textos menores en euskara.
Desde un punto de vista político el contenido de Anayak poseía una gran importancia internacional ya que daba a conocer el punto de vista y las opiniones de sacerdotes vascos y que a la vez simpatizaban con la República y el Gobierno Vasco, lo cual contradecía la imagen de Cruzada religiosa que deseaban imprimir los golpistas a su asalto al poder. En este sentido los textos de Anayak fueron reproducidos en numerosas ocasiones por otros medios de comunicación tanto del exilio como de la prensa internacional, constituyendo un importante elemento de denuncia contra la barbarie franquista.
Respecto a la conservación de la revista existen ejemplares en distintas bibliotecas del País Vasco y Navarra aunque no se ha reeditado más que un único número, el último de la revista.
José Ramón Zabala
-Anayak. Correspondance bi-mensuelle des pretes basques en exil. Nº7, reprodución digital en: IRIGOYEN, Alberto y Adriana PATRÓN: Hemeroteca de las diáspora vasca 01. Urazandi Digital, volumen 7, DVD nº12. Gobierno Vasco. Gasteiz, 2007.
-ZABALA, José Ramón:
-“Aproximación a la hemerografía del exilio vasco. 1936-1960”. La Cultura del Exilio Vasco II. Editorial José Angel Ascunce. Donostia, 1994, pp.71-128.
-“Hegoalderantz begira. 1936ko euskal erbesteko prentsa Europan”, Donostia, Jakin, nº119, julio-agosto de 2000, pp.77-96.