aldizkaria EUSKALTZALEAK » Revistas del exilio
En esta sección queremos recopilar información en torno a las publicaciones impulsadas por exiliados y exiliadas vascas, por encima de ideologías, contenidos u orientaciones.
EUSKALTZALEAK, aldizkaria
EUSKALTZALEAK es una de las pocas publicaciones en lengua vasca que aparecieron en el exilio vasco, si bien hay que destacar que no solo fue fruto del trabajo de quienes huían de la victoria franquista sino que en el proyecto participaron de forma activa miembros de la diáspora vasca en Argentina.
Euskaltzaleak, “simpatizantes del euskara”, nace como consecuencia del trabajo de una comisión del mismo nombre constituida en el 25 de agosto de 1945, en el seno de la asociación Laurak Bat de Buenos Aires. Antes había existido un núcleo interesado en la enseñanza del euskara, en el que destacaba la figura de Isaac López de Mendizabal. Los objetivos de la nueva comisión era potenciar el aprendizaje y el uso de la lengua, en un momento muy difícil debido a la persecución genocida que sufría por parte del franquismo.
La revista apareció por primera vez en 1954 y su existencia se prolongará hasta 1960, si bien hay que destacar dos periodos. En el primero, de 1954 a 1956, aparecen trece números de cuatro páginas, en formato tabloide, y es, sin duda, el de mayor calidad literaria. Oficialmente, la dirección de la revista recaía en Iñaki de Azpiazu si bien el verdadero director era el sacerdote Gabino Garriga. En esta primera etapa la publicación se estructuraba con algunas secciones más o menos fijas, algunas de las cuales, por ejemplo, “Andik eta hemendik” (De aquí y de allá), coordinada por “Batek”, tenía una larga tradición en la prensa euskaldun. Otras secciones eran “Gora-berak” (Incidencias), escrita por Antonio de Arza, y “Barriketak” (Charlas), escrita por “Txorierri”. Posteriormente, en 1960, aparece un único número, publicado en ciclostil, que parece ser un intento fallido por recuperar la dinámica anterior y que no tuvo continuidad.
Como hemos indicado, el funcionamiento de la revista estaba directamente ligado a la comisión Euskaltzaleak, promotora como hemos dicho de la reivindicación de la lengua desde el Laurak Bat. Anualmente la comisión celebraba una asamblea a la que, de acuerdo con las informaciones aportadas por la propia revista, asistían alrededor de veinte personas. Pero más allá de estas reuniones propias de lo que pudiera ser consecuencia de la burocracia organizativa, funcionaba una comisión semanal que se reunía los sábados por la tarde y cuyo objetivo fundamental era practicar el euskara. Existía una voluntad no solo por publicar sino también por generar un espacio de desarrollo para el euskara, una especie de grupo de “mintza-praktika” (práctica hablada), base sin la cual no tenía demasiado sentido generar material escrito. Las llamadas a incorporarse en el grupo fueron constantes en todos los números de la revista.
Respecto a las personas colaboradoras de la revista, la relación es realmente interesante, con figuras como el ya mencionado Gabino Garriga, Benito Montoya, Kintin Muxika Oiarbide, Joaquín de Gamboa, Antonio de Arza Llona “Torkatiko”, Koldobika Ormaetxea, Mikel Zarate… Junto a las firmas procedentes de Argentina, existía una pequeña red de colaboradores que alcanzaba a otros países americanos y a Europa, con figuras como Antonio Iturriotz Urizar, desde México, Norbert Tauer, desde Chequia, Bingen Etxezarraga “Zidorra”…
Como ha sido habitual durante muchos años, el eje temático de estas publicaciones era la propia lengua vasca, su apología, situación agónica, vivencias personales relacionadas con el idioma, o la crítica a tópicos como el de su supuesta dificultad para ser aprendida. Por otra parte, Euskaltzaleak recogía contenidos habituales en las publicaciones impulsadas por las Delegaciones del Gobierno Vasco en el exilio o por el nacionalismo vasco en general. El ensalzamiento de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, en cuyo día se celebraba el día del euskara, festividades del calendario religioso, recuerdos de la guerra civil, bertsos como los de Juan Basurko “Uranzu”, y poemas, recuerdo de grandes figuras del mundo cultural vasco como Juan Crisóstomo Arriaga, Axular, Bernat Etxepare, este último referencia constante al tratarse del primer autor conocido en lengua vasca (“Heuskeldun den gizon orok altxa beza buruia”, esto es, que todo hombre euskaldun levante la cabeza), Sabino Arana Goiri, noticias de la comunidad vasca en Argentina, fallecimientos de personalidades de la comunidad vasca…
El último número de la revista tiene fecha de octubre-diciembre de 1960. Habían pasado más de cuatro tras la aparición del último número de la etapa anterior (mayo-julio de 1956). En aquel último número nada hacía presagiar el posterior silencio, silencio que el número de 1960 apenas rompería ya que no tuvo continuidad. Desconocemos las causas de este hecho pero lo cierto es que la nueva etapa se iba a caracterizar por la carencia de medios. No cabe duda de que uno de los principales motivos de su desaparición fue la imposibilidad económica de seguir con el proyecto.
José Ramón Zabala
BIBLIOGRAFÍA
-Ezkerro, Mikel: Historia del Laurak Bat de Buenos Aires. Colección Urazandi, nº9. Gasteiz: Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 2003.
-Legarreta, Josu – Patrón, Adriana e Irigoyen, Alberto: Hemeroteca de la diáspora vasca 01: Prensa americana y de otros países. Colección Urazandi Digital nº1. Gasteiz: Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 2007.
-Zabala, José Ramón: “La revista Euskaltzaleak, isla del euskara en Argentina”. Guregandik. Revista del centro de estudios Arturo Campión. Nº11, 2015, pp. 61-72.